En este mundo globalizado en el que vivimos muchas veces no nos sentimos identificados con las costumbres de nuestros pueblos andinos- de los cuales la gran mayoría de nosotros procede- esto se da; en algunos casos porque en ocasiones nuestros padres no nos inculcan el amor a nuestras raíces o simplemente nos dejamos influenciar por culturas ajenas a nuestro terruño que nos van alienando cada día más, a tal punto de perder nuestra identidad nacional. Es por eso que muchas veces no damos el valor que le corresponde a nuestro arte, expresado tanto en las artesanías de los diversos lugares del Perú, en su música alegre, en sus danzas milenarias.
Su diversidad, colorido, creatividad y múltiple funcionalidad hacen de nuestro arte popular una actividad fundamental no sólo para la configuración de la identidad peruana sino también para la supervivencia de miles de familias y aún de pueblos enteros, como los de Sarhua y Quinua en Ayacucho; Cochas en Junín; Taquile y Pucará en Puno; Chulucanas en Piura; etc.
Por eso, en lo que este a nuestro alcance, deberiamos ir inculcando ese amor a lo nuestro a nuestros hermanos, familiares, amigos, etc. ; así esta cadena seguirá creciendo rescatando así lo nuestro.
Y aquí no vale decir que nosotros no tenemos ningún lazo con nuestra patria, porque nuestros abuelos son de origen extranjero, o simplemente querer olvidar de donde vinimos y con esto a nuestros antepasados... porque ya saben ... "el que no tiene de inga, tiene de mandinga".